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miércoles, 13 de noviembre de 2013

El Desafío de los 30 Días: Día 10

 Un día más, y ya llevamos un tercio del desafío. Parece que empecé ayer, y la verdad es que le estoy cogiendo el gustillo. ¿Que qué toca hoy? Muy sencillo, hoy hablaremos de:

La historia que siempre recuerdas con tus amigos

Dices tú de ogros... yo me enfrenté a un dragón y sobreviví


Ah... batallitas, la esencia de la cual se nutre un rolero veterano. La ambrosía del mundillo. El pegamento social de la comunidad rolera. En fin, voy a dejar de desvariar e iré al grano. Como no recuerdo una gran historia que siempre me venga a la memoria, os contaré algunos momentos memorables que han pasado a la historia en mi círculo.

Empezaré por uno que pasó durante una partida de Stargate. Mi personaje era un ranger del ejército de EEUU asignado al comando SG. Durante nuestra primera misión, llegamos a un mundo dominado por un Goa'uld llamado Pelops. Fuimos investigando y tal hasta que llegamos a una especie de base secreta en unas colinas. Nuestro equipo se divide en dos, para explorarlas. Mi compañera y yo descubrimos una nave de transporte en una especie de hangar, y decidimos entrar a verla por dentro. Con la mala fortuna de que nos topamos con el primado de Pelops (y creo que con algún amiguito suyo también). Se produjo el clásico silencio tenso y las miradas de desconcierto. Cuando de pronto, mi personaje se tira al suelo y suelta: "¡Oh, todopoderoso Pelops! ¡Apiadate de estos humildes mortales! ¡No nos mates!". Os podéis imaginar las reacciones de mis compañeros y del propio máster. Pues sigo siendo el hazmerreír del grupo desde aquel día.

Otra historia mítica fue la vez en la que, en una partida de Rogue Trader, mi personaje (el propio Rogue Trader) Romo Lampkin, se convirtió en el mayor traficante de material pornográfico de origen xenos de la galaxia. Así como lo oís. Como aventura, no duró mucho (creo que solo jugué con él durante un par de meses, cuando salió por primera vez el juego en inglés), pero a raíz de aquella partida, en todas nuestras siguientes partidas ambientadas en Warhammer 40k, SIEMPRE sacábamos alguna referencia a extrañas revistas donde hembras alienígenas salían ligeritas de ropa. Y es que Lampkin era un excéntrico de cuidado: tuvo dos esposas simultáneamente, su nave tenía apartamentos de lujo y niveles enteros dedicados en exclusiva al esparcimiento de las clases altas, le pirraban los objetos de origen alienígena, y se consideraba una especie de deidad cuando estaba en el puente de mando.

Espero que os hayan gustado y os hayáis echado unas risas. Y recordad que si algún día, vuestro Inquisidor se topa con revistas guarras con mujeres azules, ya sabéis a quien debéis darle las gracias ;)

3 comentarios:

  1. Siempre me he preguntado si acabaremos así de viejos, jugando a dungeos 2ª edición en el asilo en lugar del domino.

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  2. Me sorprende que no me hayas contado nada de Romo...

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    1. No te he contado nada de muchos de mis personajes (algunos tremendamente hilarantes)... Algún día escribiré un libro con todos los que he interpretado.

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