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lunes, 4 de noviembre de 2013

El Desafío de los 30 Días: Día 1

Ya he visto a varios amigos del mundillo rolero con este simpático desafío, así que no voy a ser menos y voy a intentar llegar hasta el final. Aquí empieza el...

¡¡Desafío de los 30 Días!!
¡Chan, chan, chaaaan!


Empezamos con la primera pregunta: ¿Cómo comenzaste con los juegos de rol?

A priori, parece una pregunta sencilla, pero no lo es. Empecemos por el principio... Era una fría noche de diciembre, allá por el año 2001. Un servidor era un joven barbilampiño que acababa de cumplir once primaveras, un niño del verano. Yo iba feliz con mis padres al cine, ignorante de cómo aquellas dos horas y media de película cambiarían mi vida tal y como la conocía hasta el momento. Los avispados con Inteligencia 12 o más ya habrán averiguado de qué película se trataba. En efecto, estoy hablando de El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo. Puede parecer una tontería, pero aquellas casi tres horas de metraje fueron las que me llevaron a lo que soy ahora.

Después de alucinar con aquella película, empecé a interesarme por el mundillo "friki". Me leí del tirón la trilogía de Tolkien en apenas un año, me hice la colección entera de El Señor de los Anillos de miniaturas de Games Workshop y descubrí que en mi ciudad había una tienda donde vendían esas cosas. Allí fue donde me metí de lleno en el mundo de Warhammer. Guardo recuerdos muy bonitos de mi época warhammera, pero eso es otro tema que no viene al caso.

Pues bien, llevaba yo ya unos años jugando a Warhammer cuando descubrí mi primer juego de rol de verdad (de mesa, con libracos y lápices y gomas de borrar y litros y litros de coca-cola): Warhammer 2ª Edición. No puedo decir que guarde buenos recuerdos de mis primeras partidas, puesto que el máster que tuve dejaba mucho que desear como máster, pero sí que puedo decir que durante aquellos años empecé a degustar el sabroso manjar de los juegos de rol. En un mismo fin de semana podía estar jugando dos partidas de rol, o incluso tres, con diferentes grupos y a diferentes sistemas y ambientaciones. Ahora ya no llevo un tren de vida tan extremo, pero todavía mantengo un grupo de juego fijo y nuestros viernes por la noche de rol son sagrados.

En conclusión, mis inicios en los juegos de rol fueron una curiosa sucesión de carambolas. Y ya sin más, me despido de vosotros hasta la próxima entrada, que será mañana.

Pasadlo bien, y que saquéis muchos críticos.

1 comentario:

  1. Yo también empece con tolkien, pero soy mas viejo y sólo estaba esa película aberrante de la warner de dibujos, yo empece a los 12 con el libro puro y duro.
    Una vez que te lo has leído ya tienes un germen de friki, de ahi al rol sólo es un paso. Curiosamente uno de mis primeros juegos de rol fue warhammer, pero la primera edición, de la cual todavía tengo en el trastero.

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